Un presunto grupo de ciberespionaje vinculado al Kremlin habría filtrado las conversaciones entre los principales impulsores del Brexit en Reino Unido, incluyendo al ex director de espionaje del MI6 Richard Dearlove; la baronesa Gisela Stuart de la cámara de lores; y el experto en historia Robert Tombs, entre otros.
Estas conversaciones vía correo electrónico fueron publicadas en un sitio web con dominio registrado en Reino Unido y titulado “Very English Coop d’Etat” (que podría traducirse como “un golpe de estado muy inglés”), según reportó la agencia de noticias Reuters.
Poco después, Dearlove confirmó que su cuenta de ProtonMail había sido intervenida: “Estoy al tanto de una operación rusa contra una cuenta de Proton que contenía correos electrónicos dirigidos a mi persona”, mencionó. Dearlove fungió como ministro de inteligencia exterior entre 1999 y 2004.
Poco después, Shane Huntley, director de Google Threat Analysis Group (TAG), atribuyó el ataque a Cold River/Callisto, un grupo cibercriminal presuntamente auspiciado por el gobierno de Rusia. Huntley asegura que este grupo suele explotar cuentas emails asociadas a actores políticos, entidades gubernamentales, organizaciones no gubernamentales (ONG), periodistas y activistas, usando emails de phishing con enlaces y archivos adjuntos maliciosos.
El informe de Google TAG apunta a un incremento en las operaciones de hacking contra gobiernos europeos desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania. Estos grupos parecen tener como objetivo el robo de información de figuras relevantes en el mundo de la política y los negocios: “Grupos respaldados por China, Irán, Corea del Norte y Rusia, han utilizado varios temas relacionados con la guerra de Ucrania en un esfuerzo por lograr que los objetivos abran correos electrónicos o hagan clic en enlaces maliciosos”, reporta TAG.
De confirmarse que las filtraciones publicadas en “Very English Coop d’Etat” son reales, esta sería la segunda ocasión en que un grupo de hacking ruso filtra documentos confidenciales de funcionarios y políticos influyentes en Reino Unido. En 2019, hackers respaldados por el Kremlin comprometieron la cuenta email de Liam Fox, un reconocido parlamentario conservador. Entre las conversaciones filtradas destacada un supuesto plan para privatizar el Servicio Nacional de Salud británico.